31/8/09


----SANTA ROSA DE LIMA. --------------------------------(Pensamientos)

Si las personas conocieran cuán grande es la gracia de Dios, cuán hermosa alegre e inmensa es, se esforzarían por buscar como servir y sufrir más, por acoger dicha gracia. Nadie se quejaría de la cruz ni de los sufrimientos.

Que todos sepan que la tribulación va seguida de la gracia; que todos se convenzan que sin el peso de la aflicción no se puede llegar a la cima de la gracia.

Guárdense los hombres de pecar y equivocarse: esta es la única escala del paraíso y fuera de la Cruz no hay otra camino por donde se pueda subir al cielo.



28/8/09




EVANGELIO DEL DOMINGO XXII
TEXTO DEL EVANGELIO
(Mc 7,1-8.14-15.21-23): En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén, y vieron que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas. Es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas. Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?». Él les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres’. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres». ---------------------------------------------------PALABRA DEL SEÑOR
Al leer el texto lo primero que se nos viene a la mente es la famosa lavada de manos de Poncio Pilato en el proceso a Jesús, en la cual -por su doblez- quedó expresada para la historia toda la turbidez de su corazón. Y es precisamente la pureza del corazón lo que debemos buscar más que cualquier legalismo o costumbre cultural. Lo impuro no es lo que nos viene desde afuera sino lo que nos sale de nuestro adentro. La verdadera limpieza o negrura es la limpieza o negrura del corazón, lo cual no significa que descuidemos medidas preventivas de higiene, tan necesarias en nuestros tiempos de pandemias como la gripe porcina. Más bien en este pasaje del Evangelio, la perspectiva de Jesús es de índole moral más que naturalista. Un virus me puede causar una enfermedad y por lo tanto debo cuidarme de los agentes externos, pero un mal sentimiento, un odio o un deseo de venganza, reflejan toda la impureza de mi espíritu y hace necesaria una sanación interna de todo mi ser. Puedo estar rodeado de todo el mal posible pero mi corazón con la ayuda del Espíritu Santo puede optar por el bien y el perdón. Puedo estar rodeado de las más sofisticadas profilaxis y asepsias pero haciendo daño o despreciando a mi hermano. Para evitar esto y generalizando, no debemos olvidar nunca el principio que nos dice que el ser humano como hijo de Dios, vale más que cualquier convención, regla o ideología. -----------------------------------------------------------------
Señor has que con tu ayuda y guardando tus preceptos, busque la pureza de mi alma. Has que el amor presida todo mi culto y toda mi acción. Dame la humildad para no hacer juicios adversos sobre mis hermanos y más bien pueda amarlos desde su integra humanidad. Señor Jesús : limpia, sana y purifica mi corazón!


EVANGELIO DEL VIERNES XXI
TEXTO DEL EVANGELIO
(Mt 25,1-13): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: ‘¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!’. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan’. Pero las prudentes replicaron: ‘No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis’. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’. Pero él respondió: ‘En verdad os digo que no os conozco’. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. ----------------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR
Sentí tu paso Señor ayer!, cuando desde mi actitud de “estar en vela”, desde una confiada espera en el servicio , sentí tu maravillosa presencia en la voz un joven minusválido que espontáneamente cantó en una velada (por aniversario del grupo del “adulto mayor” de mi parroquia). Señor pasaste!… y, tal vez, yo ni me hubiera dado cuenta, de no ser por la actitud a la cual me invitabas -ayer y siempre-, de estar en vela, atendiendo a los que Tú me has puesto como servidor. Gracias Señor! eres realmente maravilloso! En cuanto al pasaje de hoy, solo puedo humildemente parafrasear a San Agustín (a quien se recuerda hoy) que en uno de sus escritos, nos dice con tanta hondura que las diez vírgenes son la Iglesia (2 Cor 11 2-3), que el aceite que tenían las 5 prudentes (y que no tenían las 5 necias) es el de la caridad (sin la cual la voz de nuestra fe es solo como un frio metal que suena), que el sueño de las 10 vírgenes es la muerte que nos llega a todos sin excepción, que el novio es nuestro Dios, que el banquete de boda es el Reino de los Cielos y que los vendedores son aquellos que nos venden la salvación sin el aceite de la caridad (Sal 140, 5).
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Señor concédeme tu gracia de ser siempre tu amigo, que el aceite de mis buenas obras mantengan siempre viva la llama de mi vida interior y que tenga la dicha suprema que puedas decir un día de mí: .....¡A ti, sí te conozco! ------------------------------

26/8/09


EVANGELIO DEL JUEVES XXI
TEXTO DEL EVANGELIO (Mt 24,42-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda’, y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes
». ---------------------------------------------------------------------------------------PALABRA DEL SEÑOR
-------------------------------------------------------------------------------------- El pasaje bíblico me invita a preguntarme por el sentido del término “vigilancia”. ¿Vigilancia a la llegada del fin de los tiempos?, ¿vigilancia a la muerte en estado de pecado?, ¿vigilancia al paso de Jesús en mi vida? Y pienso que cada uno de estos sentidos es válido, y cada uno de ellos puede llevar a conclusiones muy significativas. Personalmente me inclino más por la tercera, pienso que Dios vive en el mundo y viene a nosotros de contínuo. Él prometió estar con su Iglesia desde la Eucaristía hasta el fin de los tiempos, Él se identifico en las bienaventuranzas con sus hermanos más pequeños. Y esa vigilancia en nosotros a la venida del Señor es estar especialmente vigilantes en la caridad, vigilantes en la oración, vigilantes en el amor para con nuestros hermanos, como el centinela que guarda el campamento, como el vigía, que alegre avisa la proximidad de tierra firme. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Señor permite que vele y me percate de todos esos momentos en que vienes a mí. Que haga guardia acompañado siempre de la oración. Que vigile con mucho celo todo aquello que me aparta de Ti , y que sienta la dicha de esperarte en el servicio a mis hermanos.




EVANGELIO DEL DÍA MIERCOLES XXI Mateo 23, 27-32.

TEXTO DEL EVANGELIO: En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros; por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con esto atestiguáis, en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! ----------------------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR -------------------------------------------------------------------------------------------------------“Caras vemos pero corazones no”, “Cara de beato y uñas de gato” o “Poner una vela a San Miguel y otra al diablo” son refranes que nos ilustran esa doble cara moral que pueden tener algunas personas. Y más aun, en la sociedad actual que vivimos: donde la apariencia o imagen resultan siendo más importantes aun que la misma esencia o interioridad de las personas. Es primordial la correspondencia o identidad entre “nuestro afuera” y “nuestro adentro” y para que esto sea posible tenemos que fortalecer nuestra vida interior con el ejercicio de la oración, con la gracia santificante de los sacramentos y con la práctica efectiva de la caridad; para que de esta manera se llene de vida nuestro jardín interior, por obra del Espíritu Santo.-------------------------------------------------------------------------
Señor Jesús, ayúdame a que con el auxilio de Tu gracia, mi vida interior, en lugar de estancarse o marchitarse, crezca y se fortalezca.

24/8/09



EVANGELIO DEL MARTES XXI del tiempo ordinario
TEXTO DEL EVANGELIO (Mt 23,23-26):
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos hipócritas, que colgáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis Lo mas importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, Aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que Colais el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, Mientras por dentro Están llenos de Rapiña y codicia! ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, Para Que También por fuera quede pura! ». ------------------------------------ PALABRA DEL SEÑOR

Lo que siento que Jesús cuestiona aquí, no es ni el diezmo como tal, ni algún regalo (como flores, adornos etc) que con buena voluntad podemos hacer para embellecer nuestro templo o altar; lo que cuestiona con duras palabras es más bien: la hipocresía que oculta y soslaya deberes primordiales de nuestra fe como es la justicia y la misericordia para con nuestros hermanos. El error aquí no está en hacer el mal, sino en no hacer el bien que el Señor espera de nosotros. ¿Cómo pueden ser agradables a Dios nuestras obras si no tratamos con amor–de pensamiento, palabra y obra– a nuestros hermanos, por quienes Jesús dio enteramente su vida? Mi vida no puede llamarse cristiana si, aunque evitara el pecado, no hiciera el bien y practicara las virtudes: «la justicia, la misericordia, la fidelidad».
Señor ayúdame, a descubrir lo que Tú quieres que mejore en mi vida de fe, ayúdame a no fallarte por omisión, ayúdame a mirar al mundo con ojos de misericordia y que tenga yo siempre el gesto y la palabra adecuada para con mi hermano que sufre.



EVANGELIO DEL LUNES XXI. Día litúrgico: 24 de Agosto: San Bartolomé, apóstol
TEXTO DEL EVANGELIO (Jn 1,45-51): En aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Ése del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret». Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?». Le dice Felipe: «Ven y lo verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre». ----------------------PALABRA DEL SEÑOR
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Señor nos miras a cada uno de nosotros debajo de nuestra higuera personal. Nos miras y tu mirada es una mirada que nos conoce desde lo más profundo de nuestro ser. Una mirada que no solo nos conoce sino que -como un Padre- nos ama entrañablemente. Una mirada a la espera de “un Felipe” que nos invite a venir y acercarnos más a Tí. Una mirada a la espera que nuestros labios también proclamen admirados: “Maestro, Tú eres el Hijo de Dios!”
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En tus manos amado Jesús pongo mi vida: a Ti que lees, comprendes y regocijas mi corazón con tu amor!

21/8/09

EVANGELIO DEL DOMINGO XXI (B)


Texto del Evangelio (Jn 6,60-69): En aquel tiempo, muchos de los que hasta entonces habían seguido a Jesús dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?». Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen». Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre». Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con Él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que Tú eres el Santo de Dios». -----------------------------------------------------------------------------------PALABRA DEL SEÑOR
------------------------------------------------------------------------------------A quién iremos Señor, si Tú tienes palabras de vida eterna. -------A quién iremos si solo Tú conoces lo insondable de nuestro corazón. A quien iremos si solo Tú puedes amar así, este: nuestro barro frágil. Iremos acaso! hacia la errada senda del poder, de la fortuna o de la fama que terminan por endiosarnos fácilmente. Iremos acaso! hacia la atrayente ruta del placer desmedido, de las sensaciones desenfrenadas o de la hartura de las pasiones que terminan por empacharnos de vacuidad. Iremos acaso! hacia el oscuro páramo del escepticismo que todo lo relativiza, que todo lo descree y que encubre el vacío del alma con “medias verdades”. Iremos acaso hacia el sofisticado materialismo tecnológico, que convierte egoístamente los artefactos y las máquinas en fines más que en medios.

Señor solo iremos adonde Tú nos lleves. Solo iremos hacia tu Reino de amor. Queremos confiar ciegamente, plenamente en Ti!, ya que solo Tus palabras de vida eterna son las que pueden encaminarnos hacia la verdadera felicidad.


20/8/09


EVANGELIO DEL DÍA VIERNES XX
Texto del Evangelio (Mt 22,34-40): En aquel tiempo, cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?». Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas». --------------------------------------------------------------------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR
--------------------------------------------------------------------------------- Amar es encontrar en la felicidad de tu prójimo, tu propia felicidad” sin duda es una certera definición, pero para que no quede como una bella frase es menester nutrirnos de la fuente del amor, del amor de los amores: Dios. Los amores solo humanos acaban, se desgastan con los años, se quiebran ante las pruebas, se visten de rutina, se disfrazan en ideologías. Más el amor primero que viene de Dios hacia nosotros, si es que encuentra nuestra tierra fértil, se transforma en amor sin fronteras hacia nuestros hermanos. Viaje del “yo” al “tú”, crecimiento del “eros” al “ágape”. ¿Cómo amar a Dios sin amar al prójimo? ¿Cómo amar al prójimo sin amar a Dios? si ambas son las caras de una misma medalla. Bebamos pues siempre, de la fuente inagotable del amor, de aquél que nos dió la medida máxima con su inmolación en la cruz, de aquél que viene a nuestro encuentro para enseñarnos a amar.
--------------------------------------------------------------------------Jesús, ayúdame a crecer cada día en la capacidad de amar, a crecer en el servicio a los demás en cosas pequeñas y concretas, a olvidarme de mí mismo para darme a mi prójimo.

19/8/09




EVANGELIO JUEVES XX
Texto del Evangelio (Mt 22,1-14): En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a los grandes sacerdotes y a los notables del pueblo: «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió a sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía a otros siervos, con este encargo: ‘Decid a los invitados: Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda’. Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.Entonces dice a sus siervos: ‘La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’. Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?’. Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: ‘Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes’. Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos».


---------------------------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR
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Del cruce de caminos me llamaste Señor, a mí: mutilado del alma. Tu bondad me alzo de mi nada y me invitó a su mansión. Dejé mis trillados campos de amapolas, y mis gastados negocios de palabras. Y gracias a ti he hecho fila alrededor de tu mesa, vestido con el traje de la gratitud y el calzado de la compasión. Gracias te doy Padre con todo mi ser por tan sublime invitación. Gracias por ese convite de suculentos manjares y exquisito vino. Gracias por haberme llamado desde mi otra orilla a asomarme a tu umbral. Es mi deseo que todos mis hermanos y hermanas pudieran venir conmigo y saborear tus delicias.


18/8/09


EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XX (Mt 20,1-16):

En aquel tiempo, Jesús dijo a los discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo’. Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice: ‘¿Por qué estáis aquí todo el día parados?’. Dícenle: ‘Es que nadie nos ha contratado’. Díceles: ‘Id también vosotros a la viña’.»Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: ‘Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros’. Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno. Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, diciendo: ‘Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor’. Pero él contestó a uno de ellos: ‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti. ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?’. Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos». ------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------------------------------------
Es grande el misterio del llamado de Dios a cada quien en un determinado momento de su vida, a unos antes, a otros después. En el fondo es privilegio inmerecido de trabajar por su Reino, no como ajenos jornaleros sino como agradecidos hijos. El pago es nada menos que la paz del corazón y el que la recibe, como no va a desearla! igual para su hermano! Podemos estar muy “ocupados” en nuestros intereses pero “desocupados” para la viña de Señor. Cristo nos pide que colaboremos con la Redención del mundo y muchas veces se encuentra con nuestra indiferencia.
---------------------------------------------------------------------------------- Danos Señor espíritu de hijos que se saben herederos de tu Reino y trabajan para él como en casa propia. Que tu misericordia moldee nuestras "justicias" y trastoque nuestras miradas!


EVANGELIO MARTES XX del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Mt 19,23-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos». Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?». Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible». Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?». Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros».
PALABRA DEL SEÑOR
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Creo que en este pasaje es muy importante la exégesis de la metáfora: "ojo de una aguja" Me inclino hacia los que piensan que ella se refiere más bien a una puerta estrecha, alta y oscura en vez de la consabida aguja de coser. Lo cual me dice que Jesús usa esta analogía para expresar la gran dificultad de un hombre apegado a la riqueza o a la ambición material, para alcanzar la gracia o el reino de Dios. Es la condena a la riqueza como fin último, mas no como medio para un fin superior. Sin embargo esta frontera entre medio y fin es muy engañosa y facilmente manipulable. Yo creo que el desprendimiento es un don que el Señor nos da como fruto de su amor y que se acrecienta desde el jardin de la oración y desde la fuente de la fe. Tambien pienso que "alcanzar el reino" debe ser entendido también como un nivel mayor de consciencia o estado del Ser en nosotros.
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Señor has que pueda dejar todo lo que me impide seguirte con libertad. ¡Cuento con el auxilio de tu gracia! Toma mi tiempo y dame Tu eternidad! El ciento por uno de Tu cielo es el que me espera!


EVANGELIO DEL DÍA LUNES XX
Día litúrgico: Lunes XX del tiempo ordinarioTexto del Evangelio (Mt 19,16-22): En aquel tiempo, un joven se acercó a Jesús y le dijo: «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?». Él le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos». «¿Cuáles?» —le dice él—. Y Jesús dijo: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo». Dícele el joven: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?». Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme». Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.
----------------------------- PALABRA DEL SEÑOR
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Escucho el clarín de la llamada a la santidad tocado por el Maestro. Y en su melodía -que urge ser no solo escuchada sino tocada por mi propio ser-, siento la supremacia del "ser y amar" más allá del "cumplir y tener". Jesús en esta búsqueda de perfección -a la cual su Éspíritu nos lleva- me invita a parecerme más a Él y percibo, que si los mandamientos son los medios, las bienaventuranzas son su toque de gracia!. Más que una invitación a la pobreza es una invitación a la riqueza de su amor, más que un despojo total es una invitación a deponer nuestra ambición por las riquezas y disponer todo nuestro ser al servicio de los más humildes, que allí está Él!



EVANGELIO DEL DIA DOMINGO XX
Juan (6, 51-58) del domingo 16 de Agosto del 2009En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida”. Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”Jesús les dijo:“Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes.El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre”. ----------------------------------------------------------------------------- PALABRA DEL SEÑOR.
La eternidad, de ese pan y de ese vino en nosotros, empieza "aquí" y "ahora", cuando su Gracia, nos despierta del oscuro sueño de la materia. Y descubrimos indignos que Él nos regala el cielo de su cercanía. Te sentí así Amor de los amores, una mañana de Eucaristía, tan llena de lluvia, cantos de aves y salmos de alabanza.