23/11/09

NOTA DEL AUTOR DE ESTE BLOG

Querido hermano(a), por diversos motivos circunstanciales (proyectos personales de evangelización), voy a disminuir mi frecuencia de redacción de este blog, (más no así mi Lectio Divina personal, tan necesaria! para mi vida espiritual)
Querido hermano(a), una de las experiencias más maravillosas que he tenido desde hace algún tiempo en mi vida, es el encuentro con la Palabra de Dios a través de la lectura y meditación de los textos que el calendario litúrgico de la Iglesia nos propone para cada día. Un hallazgo fundamental es el saber que más que un análisis textual o un ejercicio de comprensión de lectura, la Lectio Divina, es un encuentro con el Señor! que cada día nos habla y nos dice algo nuevo. Y que es como el pan diario, un cotidiano encuentro con Dios, un cotidiano encuentro con Él,…. en un versículo…, en una palabra…. en un acontecimiento del día… en una oración que fluye… en un canto que nos emociona,..en una imagen-signo que nos subyuga. Y descubrimos que es una palabra que está viva! tan viva! como cuando fue inspirada por el Espíritu a su autor, como tan viva!, para quien la lee “en el aquí” y “en el ahora”. Descubrimos que la Palabra de Dios no es solo un bello y memorable libro más, como lo podrían ser El Quijote, La Ilíada o La Divina Comedia sino que es un libro que al leerlo nos lee, es un libro que empieza a hablar por sí solo y se dirige a nosotros,.. nos interpela, … nos cuestiona …. nos seduce … nos atrae,…. nos abre los ojos!
Querido hermano(a) de todo corazón te recomiendo que le digas al Señor, que te espera diariamente para hablarte y darte a ti toda su intimidad y amor. Trata siempre de tener una Biblia o un Evangelio a tu lado, o tenerla en tu carpeta de "Favoritos" de tu PC, así como también libros o paginas que te ayuden en tu meditación personal. Y por ejemplo apelo a la Palabra del Evangelio de hoy lunes 23 de noviembre (Lc 21,1-4) que nos habla de la ofrenda de la viuda pobre, y este pasaje me dice que debemos encontrar la gracia ante los ojos de Dios con pequeñas y humildes acciones, en las cuales más que dar algo, uno se dé a si mismo, pues bien la Lectio Divina -hecha quien sabe, con nuestros limitados recursos personales pero con nuestra actitud de fe- puede ser al igual que para la viuda: una pequeña, silenciosa pero gran ofrenda personal a nuestro amado Dios!


LES COMPARTO ALGUNOS LINKS PERSONALES QUE ME HAN SERVIDO MUCHO A MÍ Y QUE LES PUEDEN A AYUDAR MUCHO EN SU MEDITACIÓN
1)
http://www.radiohorizonte.org/archivo/hablar/programas/index.html AUDIO DE MEDITACIONES DIARIAS “HABLAR CON DIOS” Radio Horizonte

2)
http://evangeli.net/evangelio LECTURA, COMENTARIO Y AUDIO. Evangeli.net

3)
http://www.chamiradio.org.pe/publicaciones/ejes/pastoral/la-luz-de-la-palabra/ LECTURA, COMENTARIO Y AUDIO DE Asociación Chami Radio

4)
http://www.lecturadeldia.com/lecturadehoy.html 1LECTURA, SALMO Y EVANGELIO DEL DÍA. Ministerio católico de Evangelización

5) http://lectionautas.com/lectio-divina-dominical AUDIO DE LECTIO DIVINA PARA EVANGELIO DEL DOMINGO

Desde el amor de Cristo:
Su amigo hermano: Juan



18/11/09

EVANGELIO DÍA MIERCOLES XXXIII ----TEXTO (Lc 19, 11-28)
Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro. Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse. Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez talentos y les dijo: "Negociad hasta que vuelva." Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijese: "No queremos que ése reine sobre nosotros." «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu talento ha producido diez talentos." Le respondió: "¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez ciudades." Vino el segundo y dijo: "Tu talento, Señor, ha producido cinco talentos." Dijo a éste: "Ponte tú también al mando de cinco ciudades." «Vino el otro y dijo: "Señor, aquí tienes tu talento, que he tenido guardada en un lienzo; pues tenía miedo de tí, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste." Dícele: "Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré; pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses." Y dijo a los presentes: "Quitadle el talento y dádsela al que tiene los diez talentos." Dijéronle: "Señor, tiene ya diez talentos." - "Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará." «"Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí."» Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén. PALABRA DEL SEÑOR -----------------------------------------------------------------------------------------------
En nuestra vida, exactamente, sin más ni menos!, el Señor nos da los dones y recursos necesarios para alcanzar y vivir su Reino. En lo poco o en lo mucho, de lo que se trata es de serle fieles en todo momento, con nuestra actitud de fe y nuestros frutos de amor. En nuestra mente debería quedar fijado como decía San Pablo, que la meta de la carrera: es Jesús, y que cada quien tiene los insumos apropiados y justos para llegar a Él. Aprendamos a bendecir nuestros talentos y el de los otros, sabiendo que todos juntos construyen el reino, que es lo verdaderamente importante!. Alguien por ejemplo puede estar hilando su salvación con su arte de pelar papas en un orfanato y otro diseñando estrategias de evangelización urbana desde su ciencia de planeamiento. Señor Jesús, enséñanos a responsablemente, descubrir y hacer uso, de los valores y talentos que Tú nos has dado para construir tu reino de justicia y amor!


17/11/09

EVANGELIO DÍA MARTES XXXIII TEXTO DEL EVANGELIO: (Lc 19,1-10): En aquel tiempo, habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa». Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador». Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo». Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido». PALABRA DEL SEÑOR ---------------------------------------------------------------------
El Señor hoy nos invita al igual que Zaqueo a subirnos, desde nuestra pequeñez personal, a algún lugar o circunstancia donde podamos tener un encuentro cara con cara con Él. Este sicómoro puede estar en la oración entregada -dialogo de amor-, en la lectura atenta de su Palabra, -pan de vida-, en la Eucaristía –presencia viva-, en la caridad -mandamiento de amor, y en muchas otras formas más. Hagamos pues de este día y de todos los días, un poner nuestros bienes a disposición de los demás, un autodonarse al hermano que nos acerque a Cristo, una reparación por algo que -con la luz de la gracia- descubrimos que no estaba bien. Hoy Señor queremos agradecerte y glorificarte porque vienes a nuestra casa a salvar lo extraviado en nosotros.

16/11/09

EVANGELIO DÍA LUNES XXXIII TEXTO (Lc 18, 35-43)
Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna; al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le informaron que pasaba Jesús el Nazoreo y empezó a gritar, diciendo: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!» Los que iban delante le increpaban para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran y, cuando se hubo acercado, le preguntó: «¿Qué quieres que te haga?» El dijo: «¡Señor, que vea!» Jesús le dijo: «Ve. Tu fe te ha salvado». Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al verlo, alabó a Dios. PALABRA DEL SEÑOR ------------------------------------------------------------------------------------
El descubrimiento de la vocación personal es el momento más importante de toda la existencia. Hace que todo cambie sin cambiar nada, de modo semejante a como un paisaje, siendo el mismo, es distinto después de salir el sol que antes, cuando lo bañaba la luna con su luz o le envolvían las tinieblas de la noche. Todo descubrimiento comunica una nueva belleza a las cosas y, como al arrojar nueva luz provoca nuevas sombras, es preludio de otros descubrimientos y de luces nuevas, de más belleza.
Haz Señor Jesús que vea lo que Tú quieres de mí; que vea las cosas y los acontecimientos con fe, con visión sobrenatural; que vea mejor mis defectos, para luchar contra ellos; que vea un poco más las cosas positivas de los demás y un poco menos sus limitaciones; que vea el mundo con ojos apostólicos como los tuyos, que vea en todo momento tu gloria Señor!.
SUAREZ-CARDONA


15/11/09

EVANGELIO DÍA DOMIMGO XXXIII TEXTO (Mc 13,24-32)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte.
Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.» PALABRA DEL SEÑOR---------------------------------------------------------------------------------
«Todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir premio o castigo según hayamos hecho en nuestra vida» (2 Corintios 5,10). A partir de ese momento ya habrá acabado el tiempo de merecer, o de rectificar. En nuestra muerte cuyo día y hora solo Él lo sabe, Cristo se mostrará ante todos nosotros:
-ante aquellos que le negaron,
-ante los que le persiguieron,
-ante los que vivieron ignorándole,
-ante los que le amaron con obras.
Entonces daremos por bien empleados todos nuestros esfuerzos, todas aquellas obras que hicimos por Dios, o por el prójimo, aunque quizá nadie en este mundo se diera cuenta de ellas.
Aprovechemos el tiempo que Dios nos ha dado el mundo como heredad para que lo cultivemos, para que lo dominemos y en el que tenemos que encontrar nuestra santidad. Dios nos lo ha dado para que edifiquemos en él una ciudad más justa, más estable, más humana. P. CARDONA
-----------------------------------------------------------HAZ EN ESTE AUDIO TU LECTIO DIVINA

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13/11/09

EVANGELIO DEL DÍA VIERNES XXXII TEXTO(Lc 17, 26-37)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel Día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada. Y le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les respondió: Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres. PALABRA DEL SEÑOR -----------------------------------------------------------------------------
Se puede comer, se puede beber, plantar, querer, construir, vender, s-i-n -D-i-o-s. Se puede vivir la vida, sin mayores horizontes y con un mundo que nos diga: vive al 100%, que no hay otra vida mas que esta. Se puede vivir diciendo: el más allá y la salvación solo son un invento de los antiguos. Se puede componer un poema que diga “no te salves”. Se puede decir “el misticismo es solo una forma más de poesía”. Se puede declarar con moderna amargura la insoportable levedad del ser. Se puede afirmar una ética sin Dios como quien habla de una variable operativa de sistema. Hasta que llega un momento en que Tu voz, Tu amorosa voz Jesús! …nos alcanza, nos interpela, nos acoge, nos levanta, nos sacude, nos despierta y descubrimos maravillados que la vida solo tiene sentido en Ti y en el trabajo v-i-g-i-l-a-n-t-e por tu Reino de amor y justicia.


12/11/09

EVANGELIO DÍA JUEVES XXXII TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 17, 20-25)
En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo llegaría el Reino de Dios, Jesús les respondió: El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros. Dijo a sus discípulos: Días vendrán en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y os dirán: "Vedlo aquí, vedlo allá." No vayáis, ni corráis detrás. Porque, como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su Día. Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación. PALABRA DEL SEÑOR.---------------------------------------------------------------------------------------------------
El misterio del Reino de Dios en nosotros, es vivir el mundo con los ojos del amor, aun con sus dolores o quebrantos, aun con sus estrecheces, vivirlo como si estuviéramos en el palacio de un gran Rey, en el cual cada cosa brilla como reflejo del cielo y en el cual, “nuestros ojos que miran y nuestras manos que trabajan”, sienten eso eterno que se esconde en cada persona, en cada sonrisa, en cada gesto, en cada ser. Haz Señor Jesús que descubramos que la verdadera sabiduría, aquella que es reflejo de lo eterno, es sencillamente vivir tu Reino en nosotros y que este pleno vivir consista, en vivir de Ti, en Ti y para Ti. Haz Señor que -como lo rezamos en el Padrenuestro- “venga a nosotros tu Reino” y que renaciendo cada uno del agua y del Espíritu te recibamos gozosos en nuestro ser.


11/11/09

EVANGELIO DÍA MIERCOLES XXXII --TEXTO (Lc 17, 11-19)
En aquel tiempo, yendo Jesús de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: ¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado. PALABRA DEL SEÑOR --------------------------------------------------------------
Amado Jesús, leyéndote a Ti hoy en el Evangelio, quiero hacer de este día y de todos mis días una inmensa acción de gracias a tu Sagrado Nombre, y en forma muy particular, darte las gracias Señor por el bello regalo: de la visita -ayer- de jóvenes confirmantes de mi parroquia, que me llenaron el corazón, con sus cantos, y con sus palabras. Así como gracias Señor por la bontà sin fronteras para mi hogar, de personas tan cercanas a mí . Gracias Señor! y como aquel leproso curado quiero decirte: Gloria a Ti Señor Jesús!



10/11/09

EVANGELIO DÍA MARTES XXXII TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 17, 7-10)
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: "Pasa al momento y ponte a la mesa?" ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?" ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer. PALABRA DEL SEÑOR ----------------------
Quiero servirte Señor en la forma que Tú bien dispongas. Quiero servirte Señor y hacer carne Tus palabras de «que no habías venido a ser servido sino a servir». Quiero servirte Señor y ayudado por Ti, servirte desde la pequeñez e insuficiencia de mi ser. Quiero saber que mis manos pueden preparar la cena de tu gracia. Quiero saber que mis pies pueden caminar donde me requieras. Quiero servirte Señor y crecer en mi capacidad de amar a mis hermanos Quiero servirte y dejar -como el poeta- «mi cuidado entre las azucenas olvidado» Quiero servirte Señor y hacer de mi servicio: ¡el premio de estar a tu lado!

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9/11/09

EVANGELIO DIA LUNES XXXII TEXTO DEL EVANGELIO (Jn 2, 13-22)
Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas, palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre". En esos momentos, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: "¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?" Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". Replicaron los judíos: "Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?" Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho. PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------------------------------------------------------------
El celo por tu casa me devora Señor Jesús, cuando veo el rostro hondamente herido de una niña violada por un sonriente pederasta dispuesto a sobornar a los padres de su víctima.
El celo por tu casa me devora Señor Jesús, cuando veo el cuerpo desintegrado de un niño abortado y una ley que “modernamente” despenaliza este hecho.
El celo por tu casa me devora Señor Jesús, cuando me entero de “acomodados” comercializadores de droga para quienes la humanidad de sus clientes potenciales, les es absolutamente ajena.
El celo por tu casa me devora Señor Jesús, cuando leo sobre esas organizadas redes de proxenetas que prometiendo humildes oficios a jóvenes los estafan e inician tempranamente en la prostitución.
El celo por tu casa me devora Señor Jesús, cuando veo por las calles, esos siniestros volantes y afiches de “Atraso menstrual” como infausta fachada de casas de muerte de niños.
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7/11/09

EVANGELIO DOMINGO XXXII TEXTO DEL EVANGELIO (Mc 12, 38-44)
En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y le decía: “¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de largos rezos. Estos recibirán un castigo muy riguroso”.
En una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza, ha echado todo lo que tenía para vivir”. PALABRA DEL SEÑOR -------------------------------------------------------------------
Lo que da valor a las cosas pequeñas es el amor que depositamos en ellas. A Dios le enternecen esos pequeños detalles llenos de amor, que podemos tener en nuestra vida de fe. Si estamos atentos a lo pequeño, viviremos con plenitud todos los días, sabremos dar a cada momento el preciso sentido de estar preparando la eternidad. Pero poner amor en lo pequeño por Dios, hacer que nuestros humildes actos sean ofrendas de amor a Él, requiere atención, sacrificio y generosidad; el apostolado de las cosas pequeñas consiste en ese esmerado cuidado de todos esos detalles que sabemos harán felices a nuestros hermanos. Esas dos monedas que dio la viuda son símbolo de la grandeza en la pequeñez, de un alma agradecida de Dios, y tan prendada de Él que no dudó en dar todo lo que tenía, por agradarle y darle gloria. De esta desprendida mujer bien podríamos decir lo que Jesús dijo a sus discípulos: “El que es fiel en lo poco, lo será en lo mucho”
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6/11/09

EVANGELIO DÍA VIERNES XXXI TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 16, 1-8)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando." Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas." Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?" Respondió: "Cien medidas de aceite." Él le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta." Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta." El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz. PALABRA DEL SEÑOR. --------------------------------------------------------------------------------------------
Señor te pedimos nos concedas ser buenos administradores de los bienes que Tú nos has dado, que descubramos que no somos propietarios, sino mayordomos de nuestros bienes, y que los pongamos al servicio del bien común. Que no hagamos del dinero un Bien Supremo, sino solo un medio para fines superiores, como pueden ser las buenas relaciones familiares, la solidaridad con los amigos o las responsabilidades con los nuestros. También te pedimos, para que como hijos de la luz, sepamos utilizar con inteligencia y habilidad todos los recursos de que disponemos para poder evangelizar más y mejor nuestro mundo, y que el ingenio y la creatividad siempre acompañen todas nuestras pastorales individuales o comunitarias. Que podamos llevar la barca de la Iglesia a lugares insospechados, y acercarla cara a cara al hombre de hoy, para que todos descubran maravillados a Aquel que es motivo y fin último de nuestro anuncio: Jesús Hijo de Dios y redentor del mundo.


4/11/09

EVANGELIO DÍA JUEVES XXXI --TEXTO DEL EVANGELIO(Lc 15,1-10)
Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos». Entonces les dijo esta parábola. «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el campo, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión. «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido." Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta». PALABRA DEL SEÑOR --------------------------------------------------------------
Cuantas veces en nuestro caminar por la vida somos esa oveja perdida! distantes y muchas veces demasiado lejos! del redil. Cuantas veces nos dejamos llevar por encendidas pasiones, cuantas veces te negamos Jesús, con nuestras palabras y nuestras acciones. Y Tú, sales a buscarnos Señor, con el ímpetu de un padre que busca a su hijo perdido. Y nos llamas decididamente: Hijo de mis entrañas donde estas? Montes y praderas díganme donde esta mi hijo? Y es grande tu alegría cuando nos encuentras, inmenso tu gozo cuando nos sacas de las aguas turbias del pecado. Y es también grande nuestra sorpresa, de saber que te preocupas por cada uno de nosotros en particular, que a pesar de todos nuestros pecados sigues amando nuestra condición humana, que a pesar de nuestros yerros tu misericordia nos levanta en sus hombros. Y no es que no estimes la perseverancia del justo, sino que acoges con alegría al arrepentido que vuelve otra vez hacia tu morada de amor y perdón.
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3/11/09

EVANGELIO DIA MIERCOLES XXXI TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 14, 25-33)
En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:“Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”. PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------
En estos tiempos en que se habla tanto de la logística como un método que minimizando los costos optimiza los procesos, el Evangelio de hoy nos dice claramente que para el discípulo o seguidor de Jesús, la renuncia a todo es el mejor camino. Que la cruz -y el saber llevarla en el nombre de Dios-, son las condiciones esenciales del discipulado. Que todos los amores y aun los más cercanos quedan relativizados y fundamentados en el amor a Cristo. Que la torre acabada y completa de nuestra santidad, solo la podemos lograr con el auxilio eficaz de su gracia. Que todo combate en el reino espiritual esta ganado de antemano por su muerte y resurrección, misterio pascual. No olvidemos que nuestra vida interior requiere también de contradicciones y de obstáculos para crecer. El dolor llevado con sentido cristiano es un gran medio de santidad. El árbol de la Cruz está lleno de frutos, siendo el principal fruto: la salvación. Digamos pues como San Alfonso María «¡dichoso quien pueda decir de todo corazón: Jesús mío, solo Tú me bastas


EVANGELIO DÍA MARTES XXXI TEXTO DEL EVANGELIO (Mt 11, 25-30)
En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera». PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------------------------
Aprender la mansedumbre y humildad del corazón, es todo un don que día a día tenemos que pedirle a Jesús. Y en virtud a esa humildad o pequeñez, Él quiere revelarnos los secretos de su Reino, que pasan ocultos a los arrogantes e "inteligentes". Es la sabiduría de la sencillez, la grandeza de la pequeñez, de la cual es un buen ejemplo, nuestro querido compatriota San Martín de Porres, a quien hoy día recordamos! que con la humildad de su escoba, que con su vocación de servicio a los pobres, nos enseñó, que todo lo puede, el que en su debilidad, se fortalece en Cristo. Que la verdadera felicidad -escondida para otros- está en hacer con alegría la voluntad de Dios, y que la verdadera paz para nuestras fatigas y agobios, la encontramos en Jesús: Hijo del Padre y rostro visible de Dios.





2/11/09

EVANGELIO DÍA LUNES XXXI CONMEMORACION DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS
TEXTO DEL EVANGELIO
(Lc 23,33.39-43): Cuando los soldados llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso». PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------------------------------------
La Iglesia, nos ha enseñado a ver con ojos muy distintos la realidad de la muerte, a mirarla con gran serenidad y a aceptarla con paz y esperanza; incluso con alegría y regocijo –si es viva nuestra fe— porque aquel bendito día será el más glorioso de toda nuestra existencia: el de nuestro encuentro personal con Dios, el Amor que nuestro corazón reclama. ¡Claro!, sólo es posible hablar así cuando tenemos fe. Por eso, los santos se expresaban de ella –de la muerte— con un lenguaje desconcertante para el mundo. San Francisco de Asís la llamaba “hermana muerte”, y deseaba que llegara pronto. San Pablo afirmaba que para él la muerte era una ganancia porque así podría estar ya para siempre con el Señor (Fil 1, 21-23); y santa Teresa de Jesús anhelaba de que la muerte no se demorara tanto en venir, y nos decía en uno de sus poemas místicos: “Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero”. P. SERGIO CORDOVA
Te pedimos hoy Señor por todos nuestros parientes difuntos, por todos nuestros ancestros y por todas las benditas ánimas del purgatorio. Acógelos a todos en tu divina morada Señor, que vivan siempre en tu gloria y que brille para ellos la luz perpetua.------------------------------------