6/11/09

EVANGELIO DÍA VIERNES XXXI TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 16, 1-8)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando." Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas." Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?" Respondió: "Cien medidas de aceite." Él le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta." Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta." El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz. PALABRA DEL SEÑOR. --------------------------------------------------------------------------------------------
Señor te pedimos nos concedas ser buenos administradores de los bienes que Tú nos has dado, que descubramos que no somos propietarios, sino mayordomos de nuestros bienes, y que los pongamos al servicio del bien común. Que no hagamos del dinero un Bien Supremo, sino solo un medio para fines superiores, como pueden ser las buenas relaciones familiares, la solidaridad con los amigos o las responsabilidades con los nuestros. También te pedimos, para que como hijos de la luz, sepamos utilizar con inteligencia y habilidad todos los recursos de que disponemos para poder evangelizar más y mejor nuestro mundo, y que el ingenio y la creatividad siempre acompañen todas nuestras pastorales individuales o comunitarias. Que podamos llevar la barca de la Iglesia a lugares insospechados, y acercarla cara a cara al hombre de hoy, para que todos descubran maravillados a Aquel que es motivo y fin último de nuestro anuncio: Jesús Hijo de Dios y redentor del mundo.


2 comentarios:

Hermano Lobo dijo...

EL ADMINISTRADOR NO PERDONÓ: FALSEO LA INFORMACION. ¿A ESO SE LE LLAMA ASTUCIA?. SIN EMBARGO: ¿PORQUE EL SEÑOR ALABO AL ADMINISTRADOR INJUSTO, QUE HABIA OBRADO "ASTUTAMENTE"?. ESTA FIGURA EN CUALQUIER EMPRESA ES CONDENABLE Y SE LLAMA "MALVERSACION"

Anónimo dijo...

Mi querido hermano Lobo: Mi parecer, es que en muchas parábolas o historias figuradas del Evangelio hay dos planos discursivos: el literal y el teológico, siendo el segundo plano el determinante. En teoría de la comunicación diríamos algo así como que, la parábola es el significante y la enseñanza teológica es el significado. Y si cuestionamos el significante solo nos movemos en un plano sintáctico. Una equivalencia hermenéutica podría ser: el hombre rico=Dios; administrador=cada ser humano; hacienda= bienes que Dios nos da (nuestros bienes); malbaratar hacienda= uso no evangélico de nuestros bienes; astucia del administrador=si me deben algo que exactamente no es “mío” sino bondad de Dios en mi vida y sabiendo que seré juzgado por el amor a mi prójimo, le reduciré la deuda. Te adjunto los versículos inmediatamente posteriores para un mejor panorama del pasaje evangélico.

9 "Yo os digo: Haceos amigos con el Dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas.
10 El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho.
11 Si, pues, no fuisteis fieles en el Dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero?