2/11/09

EVANGELIO DÍA LUNES XXXI CONMEMORACION DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS
TEXTO DEL EVANGELIO
(Lc 23,33.39-43): Cuando los soldados llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso». PALABRA DEL SEÑOR--------------------------------------------------------------------------------
La Iglesia, nos ha enseñado a ver con ojos muy distintos la realidad de la muerte, a mirarla con gran serenidad y a aceptarla con paz y esperanza; incluso con alegría y regocijo –si es viva nuestra fe— porque aquel bendito día será el más glorioso de toda nuestra existencia: el de nuestro encuentro personal con Dios, el Amor que nuestro corazón reclama. ¡Claro!, sólo es posible hablar así cuando tenemos fe. Por eso, los santos se expresaban de ella –de la muerte— con un lenguaje desconcertante para el mundo. San Francisco de Asís la llamaba “hermana muerte”, y deseaba que llegara pronto. San Pablo afirmaba que para él la muerte era una ganancia porque así podría estar ya para siempre con el Señor (Fil 1, 21-23); y santa Teresa de Jesús anhelaba de que la muerte no se demorara tanto en venir, y nos decía en uno de sus poemas místicos: “Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero”. P. SERGIO CORDOVA
Te pedimos hoy Señor por todos nuestros parientes difuntos, por todos nuestros ancestros y por todas las benditas ánimas del purgatorio. Acógelos a todos en tu divina morada Señor, que vivan siempre en tu gloria y que brille para ellos la luz perpetua.------------------------------------

No hay comentarios: