19/10/09

EVANGELIO DEL DIA LUNES XXIX ------------------------------------------TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 12,13-21): En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes». Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios». ---------------------PALABRA DEL SEÑOR-------------------------------------------------
«Que nadie crea que es dueño de su propia vida» nos dice San Jerónimo. La vida es el periodo de tiempo, corto, que tenemos para decidir nuestra eternidad, y para amar. Cada día mueren millones de personas, un día lo harás tú o yo. Un día todo esto habrá acabado y en nuestras manos está, que ese día sea el mejor de nuestra vida. Puede que la idea del cielo no nos incentive demasiado, que prefiramos un premio terrenal, que creamos que el cielo es una estancia figurada...etc..etc, Solo pedimos una cosa: ¡N O --D E S - --C O N F I E M O S!, cuentan de aquel pobre vagabundo que pidió a un rey una moneda y éste le miró con cariño y le lavó, le vistió con las mejores galas y lo llevó a su palacio!. No nos quedemos con la moneda de la felicidad terrenal, confiemos en nuestro Rey que mirándonos con amor nos dará muy por encima de lo que pidamos e imaginemos. Todo lo que deseamos y mucho más, está en el cielo, pues ¡vamos a llenarlo!, atesoremos la verdadera riqueza en esa dimensión y dediquemos nuestra vida a amar y solo a amar a Dios y a nuestros hermanos.---------------------------------- ANA ALVAREZ

1 comentario:

Hermano Lobo dijo...

LA MAYOR RIQUEZA LA ENCONTRAMOS DENTRO DE NUESTRAS CORAZONES Y CUANDO "SERVIMOS" COMO MISION DE VIDA. SABEMOS QUE LA VIDA TERRENAL ES PASAJERA Y NADA DE LO QUE TENEMOS NOS PERTENECE,QUE LA VIDA ES SOLO UN SUEÑO Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON.