En este Evangelio se nos pide que hagamos cuenta de todos los milagros, de todas las gracias que Dios ha hecho en nuestra vida, y que le agradezcamos como verdaderos hijos, que aman a su Padre, que le agradezcamos con una conversión profunda de nuestro ser. Que no seamos duros de corazón e ingratos como aquellas ciudades citadas y que escuchemos la voz de su Iglesia, reflejo de su propia voz .
1/10/09
En este Evangelio se nos pide que hagamos cuenta de todos los milagros, de todas las gracias que Dios ha hecho en nuestra vida, y que le agradezcamos como verdaderos hijos, que aman a su Padre, que le agradezcamos con una conversión profunda de nuestro ser. Que no seamos duros de corazón e ingratos como aquellas ciudades citadas y que escuchemos la voz de su Iglesia, reflejo de su propia voz .
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario