4/9/09


EVANGELIO DEL DOMINGO XXIII TEXTO DEL EVANGELIO (Marcos 7, 31-37): En aquel tiempo, Jesús se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.» ------------------------------------------PALABRA DEL SEÑOR
----------------------------------------------------------------------------------Dile Señor ¡EFATTÁ! a mi corazón, para aprender a amar.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis oídos, para escuchar tu tenue voz.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis ojos, para contemplar tu gloria.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis labios, para cantar tus alabanzas.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mi mente, para discernir tu voluntad.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis brazos, para abrazar tu creación.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis sentidos, para sentir tu latido.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis labios, para bendecir la vida.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mi pecho, para respirar tu hálito.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mis entrañas, para renacer contigo.
Dile Señor ¡EFATTÁ! a mi ser, para solo vivir en tu amor.



1 comentario:

Hermano Lobo dijo...

SEÑOR: HAZ QUE ESCUCHE CON MIS LABIOS Y HABLE CON MIS OIDOS, PORQUE PARA BENDECIR TU NOMBRE NO IMPORTAN LOS SENTIDOS, CUANTO MAS ME PROHIBAS DECIRE TU NOMBRE, CON MAS FUERZA LO GRITARE.