1/9/09

--------------- EVANGELIO DÍA MIERCOLES XXII
TEXTO DEL EVANGELIO (Lc 4,38-44): En aquel tiempo, saliendo de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella. Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al punto, se puso a servirles. A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo Él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero Él, conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo. Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba buscando y, llegando donde Él, trataban de retenerle para que no les dejara. Pero Él les dijo: «También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado». E iba predicando por las sinagogas de Judea. ------------------------------------------------------------------- PALABRA DE DIOS
-------------------------------------------------------------------------------Destaca el hecho de que la suegra de Simón después de ser curada de inmediato “se puso a servirles” y me hace pensar que Dios nos da amorosamente muchos bienes como la preciada salud o el bienestar, siempre a la espera de que nos pongamos al punto al servicio de su Reino. Estos regalos del Señor en nuestra vida, son huellas palpables de su amor, pero a su vez medios –si los aprovechamos- para el bien mayor de nuestra salvación. Y digo bien mayor, porque también en otros casos, una enfermedad puede ser un medio para nuestra salvación, como el caso de la suegra de Simón a la que su fiebre y su fe la llevaron a Cristo. Que sea este día una acción de gracias al Señor por el don de la salud, y si no la tengo un acto de fe en la presencia salvadora de Dios. De un Dios hecho carne en Jesucristo que sale a anunciar la Buena Nueva del Reino. --------------------------------------
Señor Tú que nos envías a evangelizar sin fronteras, has que pueda con la palabra y el gesto oportuno, ayudar al que sufre y dar testimonio de Tu Presencia, a mis hermanos enfermos del cuerpo y del espíritu que ansían esa salud y esa paz del alma que solamente Tú nos puedes dar.

1 comentario:

Hermano Lobo dijo...

SEÑOR: QUE TODO LO QUE TENGA SEA LA VIDA, HASTA QUE TU ME LA QUITES, HAZME SERVIR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, HAZ QUE TODOS MIS DIAS QUE QUEDAN EN ESTA VIDA SEAN PARA AGRADECERTE, Y EN VERSOS DE TERESA DE AVILA PERMITEME DECIRTE: "NO ME TIENES QUE DAR PORQUE TE QUIERA, PUES AUNQUE LO QUE TENGO NO TUVIERA, LO MISMO QUE TE QUIERO TE QUISIERA"